Decía un señor relevante de la política provincial, del PP por más señas y de La Roda como ciudad de origen, que los derechos fundamentales no eran de obligatorio cumplimiento por parte de los órganos de Gobierno de la Diputación de Albacete. Está barbaridad en boca de un señor vicepresidente popular deja a las claras cual es el concepto que para algunas personas tienen del cumplimiento de derechos y obligaciones. Y no lo dice por ignorancia, que sería un eximente, lo dice por convicción ideológica.
Creer en los preceptos constitucionales, incluirlos en la educación con la importancia que tienen y cumplirlos por cada estamento es lo que necesitamos para formar una sociedad libre, equitativa y justa.
