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8 jun 2020

No es momento de partidismo, es momento de solidaridad, democracia y libertad.

justi muñoz

No es momento de partidismo, es momento de solidaridad, democracia y libertad.

El insulto y la mentira para conseguir el objetivo deben de ser castigados duramente por una sociedad democrática. Puede y debe hacerse crítica, incluso dura, pero dentro del orden de convivencia.

Nuestra democracia tiene, o debería tener, los resortes necesarios para salvaguardar al ciudadano del aprovechamiento de sus dirigentes, tanto económico como institucional.

Tiene, o debería tener, independencia judicial. Un buen funcionamiento de nuestro sistema jurídico garantizaría un buen funcionamiento del sistema político. 

Tiene, o debería tener, unas fuerzas y cuerpos de seguridad a la orden de la ciudadanía y sus representantes en el gobierno de turno. Esa debe de ser la cadena de mando. 

Una buena democracia, tiene o debería tener, una prensa independiente que informe primero, y opine después.
Un país democrático, tiene o debería tener, una sociedad que no tolera corrupciones, racismos, fascismo, ni nada que contravenga la tolerancia, la igualdad, la equidad, el respeto, la solidaridad y la libertad.
Cuándo, ante un momento como el actual, todo chirría, no vale con decir todos son iguales, ni achacar nuestros males a la política en general.

Es momento de parar, de analizar cada parte y ver que está pasando. Ver que o quien tienen culpa por malmeter, después se verán errores, primero hay que ver las maledicencias. 

Ver que fallos tiene el sistema y como se corrigen. Ya se que los intereses privados o de parte no aceptarán los análisis y se dinamitará cualquier posibilidad de pacto o de mesa de negociación.

Y ahí la ciudadanía y una prensa independiente harían bien su trabajo evidenciando quienes en vez de ayudar para apagar el fuego, le añaden gasolina.

Cuándo un sistema democrático se resquebraja y aparecen horizontes de irracionalidad no es momento de posicionamientos partidistas, es momento de posicionamiento en bloque, el democrático y entonces veremos con más claridad quienes quedan fuera del juego de libertades y contra ellas.