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10 abr 2021

Por una información seria en tiempo de pandemia.

 En tiempos de pandemia la importancia de una información seria e independiente.

Mi reconocimiento a quiénes luchan por mantener una información libre.

Sensacionalismo, espectáculo y venta. Así percibo los programas informativos actuales. Poco rigor y mucho remover el bulo para conseguir audiencia. 


Las tertulias, lejos de ser espacios de análisis, son espacios de confrontación, la mayoría de veces guionizados.

Los intereses mediáticos y económicos convierten prácticamente todo el espacio informativo en falsos posicionamientos de izquierda o derecha, siendo más bien posiciones de estrategia del capital recreando poli malo, poli bueno evitando así que terceros tengan acceso a posicionamientos y controlar el total del arco de colores del ideario. 

La especulación mediática de falsos entendidos puede dar al traste con un proceso de vacunación, generando desconfianza sobre vacunas con menos riesgo que tomar omeoprazol, comer embutido habitualmente o fumar.

Es la misma especulación mediática que difunde bulos y posteriormente analiza cuales son o no reales, generan confrontaciones artificiales que después se venden, informativamente hablando, como lío político.

Se tergiversa datos e informaciones del espacio europeo para hacernos parecer siempre del furgón de cola, para acto seguido ondear la bandera y dar golpes patrios de pecho. 

Incluso, se está llegando al punto de blanquear el fascismo, poniendo en el mismo plano informativo la discrepancia política, por gruesa que sea, con discursos homófobos, racistas y machistas.

Se llega, a veces a tal punto, que la consideración, el saber estar o el discurso sereno y con ingredientes se tacha informativamente de aburrido, sin titulares. Solo lo abrupto, lo salido de tono o lo provocativo llena portadas.

Existe buen periodismo y buenos profesionales, pero tapados por la capa capitalista y refugiados en pequeños rincones digitales con pocos recursos económicos.

Otros muchos buenos periodistas, mujeres y hombres, han de vivir y comer, para ello deciden un mal menor, acatando ciertas editoriales e intentando romperlas desde dentro, teniendo que interpretarlos entre líneas.

Tenemos que aprender a leer y escuchar, aprender a comprobar la veracidad de noticias y datos. Sobre todo, debemos saber que la democracia o participas de ella y en ella, por muy descolorida que te la vendan, o usarán tu letargo para fortalecer más el marco privado economico-sanitario-educativo del que acabarás aún más prisionero.

Mi reconocimiento a quienes luchan por mantener una información libre.