Justi Muñoz 12 abril 2020
Sin duda, una fecha para reflexionar.
Ante un problema acuciante a la sociedad, como lo es este virus, enfermeras y enfermeros se han lanzado en tromba para ayudar a salvar vidas, sin preguntar siquiera por sus condiciones laborales, ni de contrato, ni de seguridad, solo importa salvar vidas.
A muchas de estas personas su esfuerzo les ha costado la enfermedad y a algunas su propia vida. Se les debe un homenaje cuando sea posible.
Las personas de enfermería han respondido a la llamada ante el grave problema y han evitado, junto al resto de sectores sanitarios, que el sistema de salud reventara. Han sido las grapas que han sujetado las costuras de un sistema de salud pública agrietado, desfasado y muy debilitado por múltiples motivos, entre ellos la privatización y externalización de servicios.
Hoy ha de ser un día de reconocimiento a estas personas, pero sobre todo ha de ser un día para reivindicar una SANIDAD PÚBLICA UNIVERSAL DE CALIDAD. Una sanidad que cuide de su personal, que se dote de medios y medidas. Si queremos prevención y queremos atención debemos exigir a todos los gobiernos inversión en salud pública.
Hay que incluir la sanidad pública universal en la Constitución como derecho de las personas y como deber del estado.
Los centros de salud han de avanzar y la sanidad primaria ha de ser incentivada y mejorada, más aún en el medio rural.
Los momentos de crisis no pueden servir de escusas para recortes o despidos en nuestro sistema sanitario.
Por todo lo anterior y mucho más, me sumo a la defensa de un sistema sanitario, fuerte basado en la universalidad, en la calidad y en qué sea 100x100 público.
Día para recordar y actuar.
