por Justi Muñoz
8 de noviembre de 1330: Nace el Señorío de Minaya
695 años de historia viva
📜 Los orígenes: una tierra de paso y de historia
Mucho antes de que Minaya se convirtiera en villa y señorío, su territorio ya formaba parte de las rutas naturales que unían la meseta con Levante. Algunos estudios alientan hipótesis de presencia humana muy anterior a la Edad Media.
Entre los pueblos celtíberos que habitaron estas tierras se contaban los olcades, conocidos por su valor guerrero y su temprano contacto con los cartagineses. En época romana, el territorio quedó vinculado a las vías que comunicaban Libisosa (Lezuza) con Segóbriga y Saetabis (Xàtiva), la buscada Laminium esta situada, según Ptolomeo en la ubicación de Minaya. No faltaron en sus campos pequeñas villas agrícolas y almacenes de grano, base de una economía rural que dejaría su huella en la toponimia y en las lindes heredadas siglos después, zonas perfectamente cercadas y con entradas empedradas.
🌾 Minaya antes del privilegio
Los documentos más antiguos que mencionan a Minaya datan de 1117 y 1220, cuando aparece como puebla dentro del ámbito de influencia del Concejo de Alarcón, integrado a su vez en el Señorío de Villena.
Su localización, entre los caminos de Alcaraz, Alarcón, Alcala de Henares, el camino de Toledo a Cartagena, entre otros, hacía de Minaya un enclave de frontera entre dominios señoriales y tierras realengas, un cruce de caminos.
Esta situación de frontera marcó su identidad. El topónimo Minaya, de origen árabe (camino abierto y visible, lugar de paso o parada), parece recordar su función como posta o cruce de rutas en tiempos de la repoblación cristiana.
👑 8 de noviembre de 1330: el privilegio de Don Juan Manuel
El gran cambio llegó el 8 de noviembre de 1330, cuando Don Juan Manuel, señor de Villena, príncipe literato y sobrino de Alfonso X “el Sabio”, firmó la donación de Minaya a Diego Fernández de Cuenca, su criado y hombre de confianza.
El acto, fechado en Alarcón, marcó el nacimiento del Señorío de Minaya.
Por aquel privilegio, Minaya fue segregada del Concejo de Alarcón y elevada a la categoría de Villa, con jurisdicción propia y derechos sobre su término. Desde ese día, la historia local comenzó a escribirse bajo el gobierno de sus señores, con Diego Fernández de Cuenca como primer titular.
“Sepan quantos esta carta vieren que yo, don Juan Manuel… fago merced e donación a vos, Diego Fernández de Cuenca, de la puebla de Minaya con todos sus términos y heredades…”
(Fragmento reproducido en las genealogías históricas del Señorío de Minaya)
⚖️ Un señorío fronterizo y leal
Durante los siglos siguientes, el linaje de los Señores de Minaya se consolidó y entroncó con casas nobles de gran influencia, como los Pacheco y los Avilés.
Desde su jurisdicción, administraban justicia, recaudaban tributos y defendían los intereses del señorío frente a los concejos vecinos.
Los límites del término de Minaya se definieron con precisión, pero también con disputas, en documentos de amojonamiento de los siglos XV y XVI, donde se citan los mojones con Alcaraz y San Clemente. Aquellas demarcaciones fueron esenciales para mantener la identidad del territorio durante siglos.
🏡 La villa en los siglos modernos
El plano de Minaya de 1752 —redibujado a partir del Catastro de Ensenada— nos muestra una villa bien estructurada en torno a la iglesia parroquial, con calles regulares, eras, huertas y edificios de entidad como el Palacio de los Señores, Casa de la condesa, Parador, Pósito o las ermitas de San Cristóbal y San Roque; Santa Ana; San Sebastián y San Marcos; San Bartolomé o de La Concepción (actual de San Antón).
📷 Imagen: Plano de Minaya, 1752. Redibujo del Catastro de Ensenada.
(Fuente: La villa de Minaya a mediados del siglo XVIII, Gabriel Tebar. Redibujado por Justi Muñoz
En las afueras, en el paraje conocido como el Egido, existía un pozo de nieve propiedad de la Iglesia, testimonio de las formas de vida y abastecimiento. Aquellos pozos, donde se almacenaba nieve para usos domésticos y medicinales, eran comunes en villas prósperas y bien organizadas, lo que refleja la importancia que Minaya había alcanzado en el siglo XVIII.
⏳ El final del señorío
La historia del Señorío de Minaya se prolongó durante casi cinco siglos, hasta la abolición de los señoríos jurisdiccionales decretada por las Cortes de Cádiz en 1812.
A partir de entonces, la villa pasó a depender directamente del Estado, integrándose en la nueva administración liberal, aunque mantuvo la memoria de sus antiguos señores y la estructura local heredada de siglos anteriores.
💬 Memoria y legado
Hoy, casi siete siglos después de aquel 8 de noviembre de 1330, Minaya conserva la huella de su pasado señorial en su trazado urbano, en los documentos conservados y en la memoria de sus gentes.
La historia del Señorío no es solo la de un privilegio medieval, sino la del nacimiento de una identidad comunitaria que ha perdurado hasta nuestros días.
“Minaya, 695 años de historia viva.”
🔗 Fuentes y enlaces de interés
- La villa de Minaya a mediados del siglo XVIII, Gabriel Tébar
- Historia de Minaya recopilación de datos
- Genealogía de los Señores de Minaya – Muy de Minaya
- Señores de Minaya – Patrimonio Cultural, Personajes y Hechos Históricos
- Los términos de Minaya – Historia del Corregimiento de San Clemente
- Minaya.info – Antecedentes históricos del Señorío
- Visita con audioguía
