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5 jun 2018

Pedro Sánchez, el voleador.


por justi muñoz

¡Qué gran diferencia entre peloteador@s y personas voleadoras!

Hace un año Pedro Sánchez devolvió al socialismo la dignidad que unos meses antes había secuestrado los poderes fácticos del neoliberalismo y habian apoyado los sectores pasivos, peloteadores, del socialismo. 

Recordamos dos hechos relevantes, uno, en 2016 apartó del partido a los líderes de Andalucía implicados en los ERES. Dos, dimitió para ser consecuente con su conciencia y la de la mayoría del partido, para no apoyar a Rajoy como presidente. Por primera vez en España, un político dimite por decencia política.

Se fue a su casa. Las bases, junto con el tesón de Pedro, han hecho posible que la política de izquierdas regrese con fuerza para defender a las personas más necesitadas. La fuerza de creer en uno mismo y en un proyecto han ejercido la presión suficiente para colocar a este luchador de nuevo a la cabeza de la socialdemocracia española.

Un proyecto socialista ha de ser inconformista, ilusionante, social e igualitario. Pero sobre todo ha de ser un proyecto para limpiar y dignificar la política. Por eso Pedro es un voleador, es un político que ataca la injusticia, que se enfrenta a los retos sin miedo a ellos, un político que reta a la corrupción y la volea.

La mayoría de políticos son peloteadores o pasadores, esperan el momento, se ponen de perfil, sacan la cabeza cuando ya ha terminado de llover; Pedro ha demostrado ser un gran voleador, antes de llegar al suelo el problema, lo aborda y lo lucha, lo volea.

Las personas voleadoras corren muchos más riesgos, ya que ven las circunstancias, las interpretan y las intentan contrarrestar. Para el momento actual de España hace falta políticos como Pedro Sánchez, políticos que abran nuevas vías de diálogo con Cataluña, personas que hagan política para erradicar la pobreza infantil, que trabajen por el medio rural sostenible, que su prisma de trabajo sea la economía ecológica sustentable y la garantía salarial igualitaria.

No siempre el peloteador ve con buenos ojos el riesgo de abordar con tanta decisión las causas, prefieren asegurar su yo y lo anteponen a todas y todos. Hay que valorar a quien deja su sueldo y su bienestar personal, como hizo Sánchez, para luchar por devolver la decencia a la vida pública. 

En resumen, Pedro Sánchez ha logrado devolver al pueblo la dignidad democrática retirando la corrupción del poder. Los miedos que desde cierta prensa y medios lanzan, son simples intentos de justificar que sus mantenimientos de la corrupción en el poder eran mejor que el diálogo con fuerzas democráticas.

A la clase media y baja nos irá mejor, sin duda, con voleadores/as que nos defiendan y hagan políticas dirigidas a crear empleo en educación y sanidad, nos irá mejor ya que harán políticas más cercanas para la nueva PAC de agricultores y ganaderos, y sin duda, acercaran el bienestar al pueblo.

Por eso, que no nos den miedo los cambios. Sin partidismo y sin forofismo, debemos afrontar la nueva época política, debemos participar en ella y decidir por convicciones del proyecto, de la dignidad y transparencia del proceso. Si no participas, si no opinas, seguramente otra persona lo hará en tu nombre.

¡Qué gran diferencia entre peloteador@ y persona voleadoras!

Agradezco a Pedro Sánchez, por su saber volear y a Albert Espinosa, por sus grandes relatos, esos que me hacen pensar y escribir.