Justi Muñoz
Las personas importan, la economía es solo un medio.
Inicio una serie de artículos para
compartir, con quien lo desee, mis pensamientos sobre el Mundo Rural,
debilidades y fortalezas que llevan al futuro. El Medio Rural tiene un gran horizonte
siempre que seamos capaces de entender y modelar de acuerdo a la sustentabilidad, equidad y a la opinión de la ciudadanía
en el terreno.
Las líneas de estos textos irá encaminada
a la definición o apertura de la discusión sobre conceptos sociales transversales,
que además van dirigidos a la población en general y han de ser, por tanto, perfectamente entendibles.
El presente escrito es el preámbulo
de los siguientes, advirtiendo que el titulo o el orden pueden ser alterados si
es ventajoso para su mejor entender. Inicialmente es el siguiente:
- Preámbulo.
- Desarrollo rural y equidad, políticas transversales. Lo rural y lo urbano.
- Educación como eje fundamental.
- Sanidad y servicios sociales como garantía de equidad.
- Personas y territorio. Cercanía en la gestión pública. Los ayuntamientos.
- Sostenibilidad y gestión de recursos.
- Inversión y compatibilidad con áreas de protección y sustentabilidad.
- Agricultura y actividades complementarias. Garantía alimentaria. Turismo rural.
- Asociaciones y ONGs en el territorio.
- La política como vía de desarrollo y trámite de lo anterior.
Me gustaría recibir en mi email justimunozminaya@gmail.com
vuestras opiniones, complementos, replicas o discusiones. Si no os convence la redacción
también podéis mandar propuestas de sustitución, supresión o adición.
Preámbulo
El medio rural en España abarca
el 90% del territorio y en él reside un 20% de la población (hasta un 35%
incluyendo las zonas peri-urbanas).
La crisis es la escusa perfecta
para hacer cambios drásticos en la sociedad. La mayoría de las veces estos
cambios no van dirigidos a paliar las causas del problema, ni a evitar que
vuelvan a suceder, más bien se utiliza el miedo provocado para ahondar en
recortes sociales y en proteger a la clase pudiente de cualquier malestar,
acrecentando su poder y su riqueza. Las culpas y soluciones recaen tan solo en
la ciudadanía de a pie, somos sufridores y paganos de aquello que ni hemos
decidido, de lo que no hemos participado, y mucho menos hemos provocado. Genera,
además, esta crisis una vuelta atrás en políticas de equidad y de igualdad de género,
el androcentrismo vuelve a tomar
relevancia.
El poder económico gana al poder
de la masa social y nos auto-convence, en muchos casos, de que hemos vivido por
encima de nuestras posibilidades o de que hay que salvar a la banca y no a las
personas. Es mucha la gente, por desgracia, que se cree este argumento, y no
les entra en la cabeza que los recortes sociales, salariales, de derechos,
sanitarios o educativos son producto de medidas perfectamente diseñadas por la
gran economía.
No es solo la política la
culpable, los medios de comunicación y los liderazgos culturales, o de otra índole,
deberían ser importantes en la defensa de la masa social ante esos pocos, que
mandan mucho, que ostentan el poder económico. Esto sucedería en un hipotético
ámbito libre de intereses. Estos intereses dirigen también a la mayoría de los
medios comunicación en defensa de sus propietarios o al encumbramiento de ciertos
periodistas, y los liderazgos, la mayoría de las veces a su interés particular
o sectorial.
El partir de premisas erróneas
nos lleva a buscar soluciones erróneas por caminos desacertados. Si la culpa la
cargamos en la parte débil de la ciudadanía o en la parte débil de la administración
pública, ayuntamientos, lejos de enfocar el problema y la solución, lo que
hacemos es alejarnos de ella. ¡Como la culpa la tiene la ciudadanía, les
recortamos en vez de aumentar su poder adquisitivo, de incentivar y de proteger
para que puedan seguir invirtiendo y generando riqueza!
Un ejemplo es el de la
administración local, ayuntamientos, se les achaca mil y un problemas de la
actual situación cuando es del todo mentira. Los ayuntamientos de España deben
un 5% de la deuda pública total del país. Si quitamos la deuda de Barcelona,
Madrid, Valencia, Sevilla y Zaragoza, nos encontramos que lo que deben en
conjunto el resto de municipios no pasa del 1% del total de la deuda pública.
Es más, la solución no vendría nunca por la fusión de municipios, la mayor
parte de los políticos de estos municipios no cobran un euro, sino que deben de
ser parte de la solución.
Las soluciones hay que buscarlas
en la cercanía a la ciudadanía, en blindar los derechos de esta y de marcar
deberes claros, no solo a la ciudadanía, sino también al capital. Primero
siempre la persona, pero además la persona ubicada en el territorio, no como
individuo aislado.
Estamos en un territorio rural y
es el desarrollo rural sustentable, coordinado con el desarrollo urbano, una de
las políticas trasversales, junto con la igualdad, que pueden y deben generar
un futuro distinto. Más adelante hablaremos de ello.
El papel de las diputaciones, por
ejemplo, no importa si tienen que desaparecer o no, lo realmente substancial es
definir un modelo general de territorio, con la premisa de cercanía, y después
ver la función que pueden desempeñar como órgano al servicio de las personas, y
no como actualmente, que han derivado a un servicio que encorseta y pone a los
ayuntamientos al servicio del órgano que hipotéticamente los tiene que
defender.
Tiene que surgir una nueva forma de hacer política, la integración e interacción de la persona política con la sociedad a la que se debe tiene que estar al orden del día. La política, como la economía, o los medios de comunicación, tienen que estar al servicio de la ciudadanía y no a la inversa.
Tiene que surgir una nueva forma de hacer política, la integración e interacción de la persona política con la sociedad a la que se debe tiene que estar al orden del día. La política, como la economía, o los medios de comunicación, tienen que estar al servicio de la ciudadanía y no a la inversa.
Otro análisis necesario, es la representación territorial, tan necesaria para la defensa de los intereses
propios de una zona y generales de España. Está de moda ahora el discutir la
representación directa o la representación por circunscripciones para la elección del parlamento. Mi humilde
opinión es que al menos una cámara, posiblemente el senado, ha de ser elegida
con el prisma de territorialidad y, es más, con discriminación positiva, o
variables que tengan en cuenta la extensión del territorio y no tan solo el
número de habitantes.
Si definimos modelos
territoriales, derechos, deberes y políticas transversales será más fácil aplicar
el resto de políticas. Hay que valorar a la población rural y sus actividades, muchas de ellas imprescindibles para toda la sociedad.